Reseña “Mañana todavía”

Título: Mañana todavía

Autores: Varios

Editorial: Fantascy

Año: 2014

Páginas: 490

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Amantes de las distopías, fanáticos de 1984, Un mundo feliz o Fahrenheit 451, lectores de ciencia ficción en general… ¡os invoco! Ahora que estamos todos: vamos a charlar un poco sobre futuros muy poco apetecibles, temores profundos y distopías de las buenas. ¿Preparados?

¿Qué es Mañana todavía? Un libro de distopías (para algún rezagadillo que quede en la sala, es la representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana. ¡Por fin han incluido esta definición en el DRAE!) compuesto por una introducción al género y doce relatos (algunos mejores y otros peores, pero en general con un altísimo nivel todos ellos), cada uno precedido por unas breves palabras introductorias de cada autor o autora.

La introducción general aborda de manera breve qué es el género, cuáles son las obras fundacionales y otras menos conocidas. Todo ello sin olvidar la deriva actual que han tomado las distopías, desde los mejorables Los juegos del hambre hasta la magnífica serie Black Mirror (si habéis llegado hasta aquí y no la habéis visto, os rogamos ENCARECIDAMENTE que lo hagáis, no os vais a arrepentir). Además, antes de cada relato, en menos de una página se introduce la trayectoria de cada escritor y escritora, muchos de ellos especializados en ciencia ficción y literatura fantástica, y los relatos o libros distópicos que ha creado. Me ha parecido un aporte espectacular del que he sacado recomendaciones a mansalva.

A riesgo de que me quede una reseña más larga que la Biblia, os resumiré y comentaré cada uno de los relatos de la antología haciendo una valoración de cada uno de ellos. ¡Allá vamos!

WeKids de Laura Gallego

WeKids es una red social, tipo Facebook, para niños de 0 a 15 años. Hasta los 7 años son los padres los que tienen acceso pero, desde ese momento, la cuenta del niño queda bajo su responsabilidad. Por supuesto, es un entorno libre de malas influencias y absolutamente controlado para que los padres no se lucren con los niños. Pero no es tan bonito como lo pintan. A pesar de eso, los niños más famosos salen en la televisión y son reconocidos públicamente, lo que termina siendo muy difícil de manejar por algunos. ¡Ah! Se me olvidaba lo más importante: cuanto más influyente seas de adulto en las redes sociales, mejores trabajos tienes, por lo que es importante empezar cuanto antes.

Con este panorama desesperanzador sobre las redes sociales, Laura Gallego (autora que no había leído desde que era una cría) nos lanza un relato rápido, ágil y muy fácil de leer que podría perfectamente haber sido un capítulo de Black Mirror si no fuera por el final, en el que sí se atisba algo de esperanza.

Al garete de Emilio Bueso

¿Qué pasará cuando se derritan los polos? ¿Podríais imaginaros una Tierra completamente inundada en la que solo se pudiese vivir en embarcaciones que van desde la cochambre a la pura mierda? Pues es lo que presenta Emilio Bueso en su relato, unas pinceladas muy breves sobre situaciones cotidianas vacías de esperanza, en una naturaleza que se ha ido a pique. Me encantó el acento que pone en las criaturas que pueblan este nuevo mundo y su manera de escribir. Me quedé con ganas de mucho más.

2084. Después de la revolución de Elia Barceló

Este es uno de los relatos que más me ha gustado de todo el libro. Quizá porque he sido capaz de pillar las múltiples referencias a los clásicos de la distopía que tiene. Por un lado, nos muestra a una sociedad estratificada como Un mundo feliz, solo que aquí la sociedad se divide en personas genéticamente modificadas (entre las que hay una división por poder adquisitivo: cartabronce, cartaplata, cartaoro y cartaplatino) y los “puros”. También está presente la estructura que se sigue al inicio de Fahrenheit 451 en la que una joven fuera del sistema enseña a una persona con cierto poder la verdad de su mundo. Por último, los problemas que tiene la sociedad para concebir y que existan unas personas que se dediquen específicamente a ello me suena a lo poco que sé de El cuento de la criada.

Tiene algunas frases que merece la pena compartir:

Nos han robado a todos, han tergiversado nuestra revolución, han suprimido la democracia, nos están envenenando la comida para que no protestemos y los medios de comunicación para embrutecernos.

¿Os suena? Aquí otra:

Se me encoge el corazón al ver qué clase de sociedad, qué clase de mundo os hemos dejado en herencia, dominado por los más inútiles, envenenado de plásticos y desechos venenosos y zonas radiactivas. Me da vergüenza pensar que no supimos hacerlo mejor y ahora, a esa catástrofe a todos los niveles, la llamáis evolución, progreso, desarrollo natural… arte, incluso.

Instrucciones para cambiar el mundo de Félix J. Palma

En contraposición con el relato anterior, este es de los que menos me ha entusiasmado. En Instrucciones para cambiar el mundo se narra la vida diaria, con no poca ironía, de un protagonista innominado en su empresa logística, en la que tiene un puesto hiperespecializado e inútil, donde conoce y se enamora de Paula. Sin embargo, no me ha gustado por algo absolutamente personal: el estilo ampuloso del autor, las frases larguísimas y los párrafos interminables.

El error de Rosa Montero

Uno de los relatos más breves de esta antología y, además, delicioso. En un futuro más o menos lejano Alma comienza a tener problemas con el reconocimiento de su identidad, imprescindible para poder acceder a su casa, a un médico, etc. Menciona de pasada problemas de contaminación atmosférica pero, sobre todo, se centra en el cuestionamiento de la propia humanidad. Porque, muchas veces, el espejo en el que mejor se refleja nuestra humanidad son los robots (o vampiros, licántropos, etc.).

Limpieza de sangre de Juan Miguel Aguilera

Nos encontramos en el centro de Valencia y acompañamos a Samir, un médico musulmán. La organización social de este relato es de las más originales: España está bajo el poderío islámico, pero muy mermada por un virus que ha afectado a casi todo el país. El autor muestra un conocimiento amplio de su cultura y lo demuestra, por ejemplo, a través del vocabulario (gracias a él he aprendido qué es un ulema, un mahdi o un mulá). Muy fácil y entretenido de leer. Me he apuntado a este autor para tenerlo en cuenta en próximas lecturas.

Camp Century de Marc Pastor

En esta ocasión nos trasladamos a los Pirineos, a una base humana llamada Camp Century, y seguimos los pasos de Sulemán. El contexto es poco prometedor: una plaga ha arrasado con los humanos y los ha convertidos en “los Veges”, nombre por el que se conoce a esta nueva especie sin sentimientos, conciencia ni imaginación. Solo diré que los libros tienen un papel central en la trama y el final es bastante inesperado.

En el ático de Rodolfo Martínez

El punto de mira se centra en los problemas de clonación, en una sociedad estructurada a través de la planta del edificio en el que se vive (como en El rascacielos de J. G. Ballard). Aquí tenemos a Alberta, una exsoldado y asesina a sueldo que trabaja para el dueño de una empresa (residente del ático, por supuesto). Me ha gustado bastante la protagonista, pero mejor os dejo que os hable ella y veis de qué pasta está hecha:

Si algo les gusta a cierto tipo de oficiales es la idea de humillar a una mujer que comete la osadía de parecer tan dura e independiente como un hombre.

[Ojalá fueran solo a cierto tipo de oficiales, querida Alberta…].

La Inteligencia Definitiva de José María Merino

¿Alguna vez vuestros padres, abuelos o alguien más mayor os ha dicho que os vais a quedar tontos de tanto mirar el móvil? Pues este relato recoge un futuro posible en el que los teléfonos se vuelven realmente peligrosos. Está maravillosamente escrito, pero me ha recordado tanto a las charlas que me echan cada vez que tengo el móvil más de cinco minutos que no me ha gustado mucho. ¿Miedo a lo desconocido?

Gracia de Susana Vallejo

Es uno de los relatos más intimistas de la novela. Se desarrolla en el barrio de Sants (Barcelona) entre Gracia y Gracia, que son abuela y nieta. A través de su charla nos enteramos qué ha ido mal, cómo se ha llegado a un futuro en donde hay problemas bastante graves que no puedo contar porque os haría un spoiler de escándalo.

Colapso de Juan Jacinto Muñoz Rengel

Conocía al autor de El asesino hipocondríaco y, como entonces, me ha decepcionado bastante. Para los que conozcáis Black Mirror, toma la misma idea que el capítulo “Toda tu historia”, de la primera temporada. Quizá de nombre no os suene, pero si os digo que es el capítulo en el que un hombre es capaz de grabar su vida y, con el permiso de otra persona, ver a través de los ojos del otro ya os sonará más. En este relato es justo lo que sucede: se puede ver a través de los ojos de los demás. Me ha parecido caótico y sin muchas explicaciones, quizá sea el que menos me haya gustado de todos.

Los centinelas del tiempo de Javier Negrete

El último relato es magistral, el más irónico y divertido de todos. ¿Alguna vez os habéis planteado si lo políticamente correcto tiene límites? Pues Javier Negrete explota hasta el absurdo el tema centrando el punto de vista en un instituto. Pongo ejemplos: en vez de alumno se dice “persona alumna”, “miembra” está hasta en la sopa, en vez de recreo se habla de “período de ocio responsable en libertad”, etc. Para llegar a la pretendida igualdad todos los libros se han adaptado a este nuevo lenguaje, llegando a “reciclar” los libros en papel “por el bien del medio ambiente”. Un aterrador futuro que se asemejaba, en algunos puntos, a Fahrenheit 451. Los libros, como en el clásico de Bradbury, son uno de los pocos focos de libertad y de esperanza para cambiar el futuro.

Sin embargo, el mejor resumen se puede hacer a través de un par de (asquerosamente actuales y aterradoras) citas:

Se dio cuenta hasta qué punto Pablo y todos los demás chicos que estudiaban en el instituto habitaban en una especie de Matrix, una realidad virtual fabricada con eslóganes y carteles de colores en la que aparentemente reinaba la diversidad pero donde, en realidad, todos pensaban igual.

Y:

Un régimen todopoderoso en el que no dominaba ningún dictador ni partido todopoderoso, pero a cambio imperaban en él la paranoia y la susceptibilidad de una sociedad desquiciada contra sí misma donde todos vigilaban a todos dispuestos a denunciarse al menor pretexto.

[Hola Twitter, parece que alguien ha intentado definirte].

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Se podría decir que, en general, todos estos relatos acercan a una lectora amateur como yo a un mundo hasta ahora desconocido: la ciencia ficción que se hace en España. Es ideal para conocer nuevos nombres y hacer la criba. Esta colección es un excelente catálogo, tanto para bien como para mal. En mi caso, todas las autoras que aparecen en el libro (en especial Elia Barceló y Rosa Montero) me han parecido muy buenas y creo que es una manera de conocerlas y seguir investigando por ahí. Os animo a leerlos todos y, si os gusta este subgénero, se os abrirá un abanico de posibilidades alucinante.

Desde aquí damos las gracias al Geek Furioso de la Literatura que recomendó este libro en su canal, muy de pasada, en un vídeo interesantísimo en el que (mal)trata las distopías juveniles. Imprescindible para todos los haters.

PUNTUACIÓN: 9/10