Reseña de «Neverwhere» de Neil Gaiman

Título: Neverwhere

Autor: Neil Gaiman

Edición: Roca Editorial, 2015

Año: 1996

Páginas: 414

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Este libro ha sido toda una sorpresa. A priori, esta historia tenía dos puntos muy importantes para que no me gustase: es fantasía y es una novela de aventuras. A pesar de que pueda ser una opinión impopular, a mí me aburre soberanamente la fantasía y lo poco que he leído son las tres cosas mainstream que todo el mundo conoce. En cuanto a las novelas de aventuras, también tienden a aburrirme porque suelen centrarse más en las acciones que en los personajes, que quedan, en muchas ocasiones, desdibujados y planos, y yo no soporto a los personajes de cartón. Con todo esto en su contra, Gaiman lo tenía muy difícil para convencerme, pero lo único que puedo decir es que Neverwhere es una maravilla.

La novela se centra en Richard, un joven que trabaja como analista financiero en Londres y tiene una vida de lo más anodina. Un día, por accidente, conoce a una chica muy extraña llamada Puerta que lo arrastrará a un Londres subterráneo que ni imaginaba que existía y allí deberá ayudarla en una misión de vital importancia para ella. Este es el punto de partida de una historia repleta de aventuras, vertiginosa y con un toque naif que la hace encantadora.

Los personajes de esta novela son fascinantes y están magníficamente construidos. Son muy variados y cada uno de ellos tiene una personalidad muy bien definida e individualizada. Tenemos a Richard, un antihéroe patoso al que todo le sale mal pero con un corazón de oro; a Puerta, una joven fuerte y muy decidida; al Marqués de Carabás, un oportunista que no pierde la ocasión de sacar tajada de todo aquello que puede beneficiarle; y, por último, tenemos a los que para mí han sido los personajes más interesantes: el señor Croup y el señor Vandemar. Ambos son los antagonistas (o los enviados del antagonista, más bien) de la historia. Los dos forman un tándem perfecto y se complementan de tal manera que al lector le cuesta creer que se trate de dos seres independientes. En parte tienen un toque un tanto ridículo e histriónico, pero es precisamente eso lo que les hace tan temibles.

Aparte del tratamiento de los personajes, Gaiman consigue crear un mundo subterráneo de fantasía bajo la capital londinense de una riqueza inigualable. Hay multitud de espacios (la Corte del Conde, la abadía de los Monjes Negros, el Mercado Ambulante) y están descritos con todo lujo de detalles, pero sin caer en lo farragoso o lo innecesario, sino en perfecto equilibrio con el desarrollo de la trama.

El tercer aspecto que me ha conquistado de esta lectura ha sido el estilo del autor. Además de Neverwhere, lo único que había leído de Gaiman era Coraline y ni siquiera fue la novela original, sino la adaptación al cómic, así que realmente este es el primer libro suyo que leo. Me parece que escribe de una manera tan sencilla, tan cercana y tan tierna que es imposible no enamorarse de la historia que te está contando. Toda la novela, y especialmente el final, tiene un aura de dulzura y delicadeza que hacen que toda la lectura sea entrañable y muy reconfortante.

Si tengo que ponerle una pega es que creo que la trama es una mera excusa para desarrollar a los personajes y el mundo que ha creado. No es que sea un mal argumento, ni mucho menos, pero no tiene nada de original.

Sin duda, tenéis que leer Neverwhere. No puedo arriesgarme aún a recomendaros que leáis a Gaiman, así en general, porque yo misma apenas he leído nada de él y no sé cómo serán sus otras historias. Pero aun cuando no os guste la fantasía, leed Neverwhere; si no os gustan las novelas de aventuras, leed Neverwhere. Es una novela fascinante y merece la pena conocer a todos y cada uno de sus personajes pero, sobre todo, perderse en el Londres de Abajo.

PUNTUACIÓN: 9/10