Reseña de «Futuros perdidos» de Lisa Tuttle

Título: Futuros perdidos

Autora: Lisa Tuttle

Editorial: Gigamesh

Año: 2016

Páginas: 210

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La otra mitad del blog, siempre atenta a libros interesantes que me puedan gustar, me dio a conocer esta historia de Tuttle hace un tiempo. Me dijo que iba de realidades alternativas e inmediatamente pensé en la película Las vidas posibles de Mr. Nobody. En ambos casos la idea es estupenda pero ninguna de las dos ha conseguido convencerme del todo.

El argumento no tiene mucho misterio pero plantea una idea muy atractiva: ¿qué pasaría si cada decisión que tomamos generase una realidad alternativa? ¿Se podrían conocer esas realidades o incluso viajar entre ellas? ¿Cómo seríamos en cada una de ellas? La protagonista, Clare Beckett, una joven contable soltera de un pueblo de Nueva York, empieza a tener sueños (que no necesariamente tienen que ser por la noche, sino que se dan en vahídos de conciencia, ensimismamientos, etc.) en los que puede vivir en sus vidas paralelas, en sus futuros perdidos (y en los que puede permanecer horas, días o semanas). La mayoría de estas vidas están marcadas por la muerte de su hermano cuando ella era una adolescente y, de una u otra manera, en sus destinos es patente el sentimiento de culpa, la falta de él o el deseo de deshacerse del mismo.

Esta novelita me ha generado una fuerte contradicción: por un lado, la he encontrado muy confusa, difícil de seguir y aburrida en algún punto. Por otro, el personaje principal soporta con mucha eficacia una trama inconexa y sus tribulaciones e interioridad te mantienen pegado al libro.

Clare Beckett, la protagonista, es el personaje que acapara la historia. Apenas deja hueco para los secundarios (su mejor amiga, sus padres y su exmarido son los únicos que podrían tener algo de relevancia) y consigue eclipsarlo todo. La construcción de sus sentimientos, su culpa, su egoísmo, sus anhelos, sus sueños, su visión de las relaciones, etc. hacen que merezca la pena escuchar la voz de Clare aunque se echa en falta un anclaje a la realidad, algo un poco menos intensito de vez en cuando.

El final también es más que adecuado y explica, sin dejarse cabos sueltos, qué es lo que pasa a lo largo del libro. Creo que es la parte más lograda de la historia y eso me parece un mérito muy grande y un aspecto que se debe elogiar a la autora: no todo el mundo sabe cerrar bien sus historias. El caso de Futuros perdidos podría ser de aquellos en los que un buen final salva un libro un poco desconcertante.

Lo peor ha sido el nudo de la historia: confuso, deslavazado, a saltos, sin nexos aparentes. Creo que me han dado agujetas en la frente de tanto fruncir el ceño leyendo a Tuttle. Para ser sincera, he estado a punto de dejarlo en bastantes ocasiones y más por cabezonería que por interés he llegado a la última página. Lo que peor me sentaba eran los cambios radicales de ambientes, lugares e incluso protagonistas sin ningún aviso. Supongo que la sensación es la misma que cuando lees una antología o un compendio de relatos y tienes que situarte una y otra vez en escenarios diferentes.

No es un libro sencillo de esos que coges por el mero placer de evadirte sino que requiere esfuerzo, concentración y una lectura pausada. En mi caso he tardado casi un mes en terminarlo (de hecho esperaba que entrara dentro del #LeoAutorasOct…) y creo que he llevado un ritmo adecuado para el tipo de lectura que propone Tuttle.

Una vez llegados a este punto no sabría muy bien si recomendaros o no su lectura. Quizá no sea para aquellos que simplemente busquen algo para pasar el rato. Lo que puedo asegurar es que los lectores de ciencia ficción encontrarán una idea muy atractiva con un buen final.

PUNTUACIÓN: 7/10